
Aprovecha la temporada y llévala a tu mesa en presentaciones frescas, nutritivas y con pocas calorías...
Sé que la mandarina es una fruta cítrica, de un sabor muy peculiar y que te encanta, pero ¿alguna vez habías escuchado hablar de las nectarinas? Quizá no, pero te aseguro que con frecuencia, este verano, las has visto en el super, tianguis o en el mercado.
A pesar de tener un nombre similar, la nectarina y la mandarina no tienen relación entre sí. La nectarina, el melocotón y la paraguaya son tres frutas que pertenecen a la misma especie botánica.
Su composición y propiedades son muy similares, por lo que los enfermos del corazón pueden sustituirla entre sí para disfrutar de una mayor variedad de frutas pues favorecen a la circulación.
La nectarina es el resultado de injertos sucesivos del melocotón con otras especies del genero “Prunus”.
Es una fruta muy suculenta, con un sabor dulce y ligeramente ácido; entre sus nutrientes, tiene vitaminas del grupo B y es muy abundante en potasio y magnesio, lo que lo hace conveniente para la producción de un latir rítmico y enérgico del corazón.
Las vitaminas A y E, también se hacen presentes en esta pequeña fruta, acompañadas de vitamina C.
Las nectarinas se caracterizan también por su rico contenido en fibra soluble, facilitando el tránsito intestinal y brindando saciedad al estómago; además cada pieza tiene sólo 55 calorías, por lo que son muy recomendables en cualquier regimen alimenticio o su consumo cotidiano.
Hacer un agua de nectarinas es una refrescante opción en este verano, la gelatina de nectarina con naranja es exquisita; hay muchas maneras en las que tú la puedes degustar e incluirla en tu alimentación.
Fuente: Yahoo México
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